Piso hospitalario

Un piso hospitalario requiere unas características muy especiales. En principio porque se habla del suelo de un lugar donde se trata la salud de las personas, por lo que deberá ser más salubre y sencillo de limpiar. En segunda instancia porque cualquier hospital o centro de salud cuenta con un alto flujo de personas todo el tiempo.

Todo lo que tenga que ver con salud debe contar con unos altos estándares de calidad. Desde lo que se usa directamente hasta los espacios, sin excepción. Los pisos de hospital deben ser resistentes a químicos y todo tipo de sustancias, pero también deben procurar el buen funcionamiento de los procesos que se llevan a cabo en el hospital o centro de salud en cuestión.

Características necesarias para todo piso hospitalario

Y aunque no lo parezca, los pisos son fundamentales entre los elementos que intervienen en la salud de los pacientes. Por ello, los centros de salud deben pensar muy bien las características con que deben contar estos suelos.

Antideslizante

Un hospital es un sitio de constante movimiento. La mayoría de cosas que allí se atienden son urgentes y deben tratarse como tal. Todos los elementos involucrados en estos procesos de salud deben procurar estar adaptados para esta característica esencial.

El factor antideslizante es crucial en este caso. Los pisos de un hospital están siendo aseados de manera constante porque son grandes cantidades de fluidos y gérmenes las que circulan por ellos de manera constante. La limpieza ya suma cierta probabilidad de caídas.

Pero si encima el piso no es antideslizante, es probable que tanto pacientes como personal médico, en especial, puedan sufrir accidentes transportándose de un lado a otro con ligereza. Además de esto, por los pasillos de un hospital deben transportarse camillas, sillas de ruedas, personas con muletas, entre otros, que con un piso sin antideslizante podrían tener dificultades al movilizarse; y sufrir graves accidentes también.

Hay zonas donde el antideslizante es aún más importante, como lo son rampas, porque al contar con una inclinación es probable que sucedan accidentes en ellas. También en el caso de los baños, laboratorios, quirófanos y cualquier sitio que tenga más probabilidad que otros de estar en contacto con líquidos y fluidos. Con esto se disminuyen de manera considerable los peligros de accidentalidad.

Pisos conductivos

En los hospitales y todos los centros de salud en general, se cuenta con una gran cantidad de equipos que funcionan con energía eléctrica. Esto gracias a los avances en la tecnología de la medicina.

Pero también hay que ser realistas, muchas veces tener una gran cantidad de aparatos electrónicos juntos en espacios cerrados o pequeños puede representar un peligro. ¿Por qué?

Básicamente al tener tantos elementos funcionando con energía eléctrica se genera un campo electrostático que, si no se maneja de la manera adecuada, puede llegar a producir chispas en ciertas ocasiones.

Muchas veces el suelo funciona como conductor de esa electricidad producida por el campo electrostático. Es por eso que en ocasiones puede sentirse que las paredes o el suelo pasan corriente. Sentir un pringazo es el menor de los riesgos en estos casos, más cuando hablamos de zonas de salud.

Por ende, es esencial que en los hospitales se cuente con pisos que sean capaces de reconducir y distribuir esa energía eléctrica para procurar que no se produzcan chispas que causen daños aún más graves.

Los médicos utilizan diferentes tipos de metales y aceros que, en situaciones muy puntuales y ante condiciones eléctricas sin conducción, podrían generar chispas y posteriormente una combustión o el daño de algún equipo. En un hospital se busca la salud de los pacientes y un riesgo como este no puede correrse.

Pisos antibacteriales

Cuando las personas acuden a urgencias en un hospital se debe a que su salud se encuentra en problemas, debilitada. Muchas veces debido a distintos virus y bacterias. Pero en otras podrían tener otros problemas o patologías que nada tengan que ver con alguno de estos microorganismos.

Si van a un hospital, las personas querrán salir mejor, no más enfermas, por el contrario. Es por ello que un buen piso hospitalario debe ser antibacterial. Si bien hay personal de aseo en cada centro médico muy dedicado a su labor, la cual deben realizar con una regularidad ajena a cualquiera por casa, es necesario que el piso tenga unas condiciones específicas que ayuden en el control de virus y bacterias.

No solo el ingreso de pacientes enfermos es un factor de riesgo para la propagación de estos indeseables microorganismos, causantes de tantos males. Sino que realmente se encuentran en todos lados, y erradicarlos es una tarea imposible, por más limpieza que se realice. Aunque lo cierto es que, si no se tiene un piso adecuado, esta dificultad incrementa.

Desde los zapatos, las manos, los implementos que se usan para limpiar, hasta el mobiliario. Todo está potencialmente contaminado, más en el suelo de un hospital no puede dárseles el ambiente perfecto para crecer, reproducirse y distribuirse con comodidad.

Otro punto, es que por todo el hospital habrá diferentes sustancias que entrarán, quiérase o no, en contacto con el suelo. Desde fluidos humanos hasta químicos y simple agua.

Resistentes

Es casi imposible calcular la cantidad de personas que pasan por un hospital cada día. Desde todo el personal de salud, aseo y administrativos hasta los pacientes. Horas, en realidad días completos, de gente movilizándose de un lado a otro por todo el hospital.

Un piso hospitalario apto para tal labor, deberá ser resistente para soportar toda clase de calzado que circulará por el lugar de manera constante. Pero si a eso vamos, la realidad es que los zapatos no son nada comparados con el equipo que en un centro médico se moviliza.

Las camillas, sillas de ruedas, los equipos médicos con diferentes tipos de rodachines, la lista es muy extensa. Pero para todos y cada uno de los equipos, el suelo debe estar preparado.

Además, muchos líquidos, químicos e incluso algunos fluidos del cuerpo humano son corrosivos y pueden causar grandes daños a un suelo convencional. Un piso hospitalario deberá resistir de la mejor manera cualquier tipo de líquido que caiga en sí. Los hospitales deben ser sitios óptimos, en todos los aspectos, para funcionar día tras día sin mayores complicaciones.

¿Se imaginan lo que un cambio de piso podría costarle a un hospital? No nos referimos tanto a la parte económica, aunque también, sino que un hospital que no pueda prestar servicios pone en juego la salud, incluso la vida, de muchas personas.

Es por ello que contar con un piso que dure por más tiempo es lo ideal si se quiere mantener el centro médico funcionando 24/7 por más años. Para estos fines, los pisos de vinilo suelen ser los más utilizados en hospitales, pues cumplen con todas las características antes mencionadas.

En Willtex contamos con pisos de vinilo especiales para los hospitales, que les permitirán llevar a cabo todas las labores sin verse truncados por las condiciones del suelo donde se encuentran.

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