Ventajas de los pisos de bambú

Los pisos de bambú, en comparación con los pisos de madera dura, o los laminados, tienen algunas virtudes que es importante sean señaladas, de comienzo es un tipo de piso, o un producto que es amigable con el ambiente, ya que el ciclo vital del bambú, de su crecimiento, llegada a la madurez y desarrollo explotable, es más
corto que cualquier otro árbol, no pasa mucho tiempo para que logre el desarrollo necesario para ser industrializado y ofrecer un producto de calidad, en comparación con las décadas que tardan en crecer los árboles, lo que vuelve al bambú el nuevo material explotable totalmente.

       Esto sucede cuando una vez al año, el denominado árbol madre, que es el bambú que se encarga de producir más tallos que posteriormente se utilizarán para la elaboración de distintos productos, esto es un proceso que tarda unos pocos meses únicamente, ya que en este corto periodo de tiempo alcanzan la madurez y la dureza necesarias, alrededor de cinco años, así que la abundancia de bambú y la calidad del mismo hacen que los pisos elaborados con éste sean muy solicitados y producidos.

      Adicional y usualmente, la dureza característica del bambú es bien conocida en todos los medios, siendo que, hasta algunas estructuras más complejas, tales como algunas viviendas, lo utilizan. Además, los pisos de bambú son muchísimo más duros que los pisos de madera convencionales, así que la duración se multiplica y se deja ver en años de durabilidad. También es muy común encontrar que la instalación de este tipo de material es muy sencilla y usualmente no se lleva tanto tiempo como la madera especial, ya que la preparación con que sale de fábrica evita que se tenga que pulir, lijar, etcétera, como sucede con las maderas.

     Ahora bien, una vez que se haya instalado los pisos de bambú, para lograr que se fije y no haya movimientos y deslices indeseados, puede fijarse con clavo o hasta con pegamento de alta resistencia. Esto, junto al buen gusto del cliente, puede significar sólo una cosa, y es que el bambú es de lo más elegante que se puede encontrar en el mercado.

        Una ventaja importante del bambú es que se termina con sólidos curados, es adicionado con UV de uretano en su realización, y a esto se debe que su resistencia se potencia exponencialmente ante químicos, manchas y desgaste usual, lo que también ayuda a prevenir las penurias de la electrostática, evitándola y dando aún más puntos de seguridad a este material tan elegante, inverosímil y abundante.

       Pero bueno, hablando de resistencia, se ha mencionado que los pisos de bambú tienen una dureza mayor que la madera dura, esto gracias a las pruebas que se han hecho a lo largo del tiempo, donde gracias a la prueba llamada Janka Ball, que mide la dureza de un material, los resultados arrojaron una media de 1320 PSI, que se puede equiparar al majestuoso roble rojo, sin embargo, si es que el material pasa por el proceso de carbonización, el resultado podría reducirse hasta 1010 PSI, que aunque un poco más suave, sigue siendo un material totalmente resistente, ya que esa medida también la posee la cáscara de la nuez común.

Gracias a todas estas características notables, el bambú, y su uso en pisos, se ha vuelto más popular, gracias a la renovabilidad que supone, además de que al ser reciclado se pueden construir obras de arte, o quizás reutilizarse para pisos, o casi cualquier uso que se pueda pensar, ya que se puede encontrar en lugares que van desde los graneros, hasta los edificios, barcos y un largo etcétera, por la durabilidad y la dureza, además como ornamento y recubrimiento de paredes o techos. El bambú es una de las opciones más saludables para un hogar que se preocupa por el ambiente y conoce de las limitaciones de la madera.

      La elección de pisos de bambú es de las más acertadas que cualquier persona podría hacer, ya que no se trata de un árbol. Muchas personas se confunden por la increíble capacidad y calidad del material, sin embargo, pocos saben que se trata de una hierba de crecimiento rápido, donde las especies que son usualmente ocupadas en los pisos tienen su base en la cosecha sostenible, en invernaderos o en bosques cuidadosamente seleccionados en el sur de Asia, y como se mencionó anteriormente, la rapidez con la que crecen, de tres a cinco años, hacen que una hectárea pueda proporcionar más materia prima que una hectárea de árboles y en menos tiempo.

      Además, cortar los brotes de bambú no destruye el desarrollo natural de la planta, ya que salen brotes nuevos, gracias a la densa masa de raíces que, como ventaja adicional, ayudan a prevenir la erosión del suelo, lo que hace posible que sean sembrados donde algunas otras especies de plantas no puedan crecer por la esterilidad del suelo.

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