Las estaciones de trabajo son indispensables en los entornos de trabajo de las oficinas modernas, debido a que ofrecen un espacio organizado y eficiente para que los empleados realicen sus tareas diarias.
Conociendo el tipo de trabajo que realizan cada uno de los usuarios se pueden seleccionar diferentes alternativas, que explicamos a continuación.
Estaciones de trabajo individuales: diseñados para un solo usuario, que buscan realizar tareas en donde necesite concentración y privacidad.
Estaciones de trabajo colaborativas: ubicados en espacios abiertos diseñados para que varios usuarios trabajen en el mismo espacio, fomentando la colaboración y comunicación. Pueden contar con o sin pantallas divisorias.
Cubículos: espacios de trabajo semi privados, divididos por paneles altos.