¿Cómo elegir la mejor opción entre pisos de vinilo y pisos flotantes?
Al momento de decidir realizar una reforma al piso de manera que sea duradera, con buena apariencia y económica dentro de la casa, se suele caer en una indecisión difícil entre seleccionar pisos de vinilo o flotantes. Ya que estos dos materiales poseen muy buenas características que se pueden aprovechar. Por lo tanto, es algo común el no estar seguro de cuál elegir y, es que, ambos se asemejan, siendo también sintéticos. Además, sus respectivos fabricantes suelen promocionar estos pisos, de manera similar.
Durante un tiempo, se pensó que el piso flotante o laminado era la mejor opción entre los dos, porque tenía una facilidad para instalar, era tenso y presentaba una apariencia llamativa con estampados realistas. Después, llegaron al mercado los pisos vinílicos, como competencia de los pisos laminados Bogotá, por sus estampados que eran similares.
¿Dónde se pueden instalar los pisos de vinilo y los flotantes?
Como gran diferencia entre los pisos vinílicos y pisos flotantes, está el nivel de resistencia hacia la humedad. Esto es determinante para las zonas en las cuales se pueden llegar a instalar o no. Los pisos vinílicos cuentan con la habilidad de poderse instalar en cualquier sitio dentro del hogar, al contrario de los pisos flotantes o laminados que no gozan de esta virtud.
Resistencia frente a la humedad
En cuanto a los pisos flotantes, estos suelen usar un elemento que es el tablero de fibra. Se trata de un material de madera, por tanto, es posible que se ablande y llegue a inflarse al tener contacto con el agua.
Este producto no podrá recuperar sus propiedades, luego que este se haya secado, así también, el nivel de deterioro provoca que, en sus capas y diseño, en ocasiones se despeguen luego de que se haya inundado. Estos pisos requieren ser reemplazados, cuando son afectados por la humedad, no hay posibilidad de reparación.
El piso flotante o laminado, no se debe instalar en zonas donde es común que se estanque el agua, como en el caso de los baños. En otras circunstancias, es señalado por los fabricantes, que esta clase de pisos no debe ser colocado en sótanos.
Además, otras zonas del hogar pueden ser afectadas por la humedad, como la cocina, en las entradas o área de lavandería, entre otras. Si se puede disponer de un inmediato proceso de limpieza, en cuanto a charcos y derrames, se puede considerar colocar este piso.
Propiedad de impermeabilidad en pisos vinílicos
Generalmente, los pisos vinílicos poseen una propiedad de impermeabilidad, que no solamente aplica a su resistencia al agua. Las baldosas, pisos y láminas de este tipo de material de vinilo de lujo, en general están compuestos de elementos impermeables. En zonas húmedas como baños o sótanos, los productos como pisos vinílicos tienen un mejor rendimiento frente a los productos laminados.
Dentro de los productos del pasado, especialmente en el caso de los pisos de vinilo, contaban con un respaldo hecho de fieltro o también tela, pero no resisten los efectos del agua. Posteriormente, las nuevas modalidades de esta clase de piso vinílico, fueron fabricados con elementos poliméricos al 100%.
Estos pisos vinílicos de lujo, tienen la propiedad de ser zambullidos en su totalidad en el agua en largos periodos de tiempo, luego ser secado para reutilizarse sin que sean perjudicados. Es por esta razón que, se deben disponer del apoyo de expertos en el sector para conocer cuál opción sea de pisos SPC, madera o material de preferencia son los más adecuados para los espacios.
Proceso de instalación
Ambos tipos de piso, en modo de baldosa o tablón, son similares en su proceso de instalación que no posee mayor dificultad. Esto no aplica en láminas.
Tanto el piso vinílico como el laminado, requieren procesos de instalación parecidos, debido a que se trata de unir piezas o hacer clic. Este proceso consiste en que la lengüeta que lleva la tabla, sea acomodada en la ranura de la tabla contigua. Después, plegada hacia abajo la primera tabla con el objetivo de llegar al mismo nivel que la segunda tabla.
Los tablones de vinilo y laminados, pueden ser recortados utilizando una sierra común circular. Incluso se puede usar un cuchillo regular para cortar los tablones vinílicos. Como primer paso se realiza una marca respectiva para poder orientarse, después esta tabla se doblará por sí sola y se procederá a hacer otro corte desde la parte posterior.
Tratándose de láminas de vinilo, puede verse como un producto difícil de manipular, dado que posee un gran tamaño, llega a ser pesado y, por tanto, se dificulta su manipulación. Así también, llega a ser complicado realizar cortes, por lo que la opción más indicada y cómoda en este caso es, acudir a un profesional con experiencia en estos pisos vinílicos.
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